Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Compendio médico para neurofisiología clínica, sintetizado y alfabetizado. Letras H-M. (Versión 2015) (página 2)



Partes: 1, 2, 3, 4, 5

Aumento de sangre (hemorragia cerebral, o
subaracnoidea, hematoma extra, sub o epidural, cor
pulmonale
–en el caso del cor pulmonale,
hay aumento de la presión yugular que implica aumento
de la presión en seno longitudinal que a su vez
implica disminución de reabsorción de LCR; la
insuficiencia también supone una retención de
dióxido de carbono que conlleva vasodilatación
que también contribuye a la
hipertensión-).

Aumento de LCR (aumento de secreción,
disminución de reabsorción o ambas, meningitis,
hemorragias, hidrocefalia obstructiva).

La hipertensión intracraneal puede causar:
hipertensión sistólica y diastólica,
cefalea (intensa, difusa, rebelde, nocturna, aumenta con
Valsalva), vértigo, acúfenos, somnolencia,
obnubilación, papiledema (rápido, por aumento
de presión en la vena central de la retina; la papila
abomba y se borra su perfil, pero no disminuye la agudeza
visual porque el nervio óptico resiste el aumento de
presión), disminución progresiva de conciencia
(formación reticular), alteraciones vegetativas
(vómito en escopetazo, sin náuseas,
alteraciones respiratorias y cardiovasculares como
Cheyne-Stokes, bradicardia, aumento o disminución de
presión arterial, hiper o hipoproteinemia, etc.),
náuseas.

HIPERTERMIA: EEG lentificado.

HIPERTERMIA MALIGNA: véase miastenia
congénita. HIPERTONÍA ALFA: véase
discinesias con origen espinal. HIPERTROFIA MUSCULAR,
ALGUNAS CAUSAS:
1. Miopatía hipertrófica en
hipotiroidismo severo de larga evolución, con
debilidad y dolor muscular: síndrome de
Hoffmann.

  • En el hipotiroidismo congénito exite
    también una forma de miopatía
    hipertrófica denominada síndrome de
    Debré-Hocher- Semelaigne ("niño
    Hércules", niño
    hercúleo).

  • Acromegalia: hipertrofia muscular al comienzo de
    la enfermedad. Hipotrofia, debilidad proximal y astenia
    más adelante. En el EMG de los 2 casos vistos
    personalmente no se encontraron signos EMG
    miopáticos en la fase de hipotrofia.

  • Ejercicio.

  • Espasticidad prolongada,
    crónica.

  • Fasciculaciones prolongadas (se puede observar a
    veces, por ejemplo, en el gemelo de un lado en personas
    con fasciculaciones crónicas por
    radiculopatía S1 de ese lado).

  • Miotonía.

  • Hipertrofia muscular vera (la
    hipertrofia muscular verdadera parece ser que
    podría ser familiar); un solo caso (mujer) visto
    personalmente, en la que tras un seguimiento de 15
    años no se ha encontrado otra causa para su
    estado, ni antecedente familiar, y que últimamente
    refería lo que podría interpretarse como
    claudicación muscular (aunque el balance muscular
    fue normal, ni parecía haber fatigabilidad
    tampoco); el EMG ha sido constantemente normal a pesar de
    la hipertrofia, con trazados en bíceps de 1 mV y
    PUM no "miopáticos", de 6 a 12 ms y sin signos de
    hipertrofia, es decir, PUM de amplitud también
    normal (y la biopsia, y el estudio genético y
    general también; el estudio genético
    incluyó el SCN4A para canales de sodio y se
    descartaron ciertos tipos de miotonía o
    parálisis periódicas familiares);
    también presentaba una distrofia adiposa
    progresiva, y un gran desarrollo venoso, con
    congestión venosa desproporcionada con el grado de
    esfuerzo muscular llevado a cabo, lo que ha llevado a
    pensar si se trataría de esto último, y no
    de una hipertrofia vera.

  • Síndrome Bruck-de Lange (hipertrofia
    muscular congénita, retraso mental y movimientos
    anormales).

-Seudohipertrofia muscular:

  • La seudohipertrofia puede, o no,
    acompañarse de hipertrofia verdadera.

  • Distrofia de Duchenne (las madres portadoras del
    Duchenne pueden presentar seudohipertrofia
    asimétrica de gemelos), distrofia de Becker,
    distrofia muscular de cinturas (rara), enfermedad de
    Pompe, miopatía amiloide seudohipertrófica,
    amiotrofia espinal a veces, enfermedad de Kennedy,
    distrofia miotónica tipo 2, etc.
    (Pou

A. Amiotrofias espinales juveniles y del adulto.
Neurología 1996; 11: 48-49).

  • Aumento de tamaño muscular: amiloidosis,
    cisticercosis, etc.

  • Aumento de tamaño muscular local:
    inflamación, calcio, rotura de tendón (la
    rotura del tendón del bíceps es
    relativamente frecuente, sobre todo en trabajadores de la
    construcción, y el EMG del bíceps es normal
    en este caso si la lesión se limita a la rotura
    del tendón), atrofia desigual (AME, distrofia
    muscular), neoplasia, miositis local, sacoidosis,
    osificación ectópica.

  • No hay que confundir la hipertrofia muscular con
    la hipertrofia del miembro, por ejemplo, en la
    angiomatosis osteohipertrófica, o síndrome
    de Klippel-Trenaunay-Weber: hemangiomas en ME, con
    angiomas vasculares en el dermatoma, y con hipertrofia
    del miembro (el síndrome de Parkes-Weber consiste
    en angiomatosis
    osteohipertrófica+fibrilación
    auriculoventricular).

HIPO: encefalopatía urémica,
encefalitis.

HIPOACUSIA, ALGUNAS CAUSAS: en la displasia
vestibular y coclear, con dilatación del saco
endolinfático (en la resonancia magnética), el
debut clínico puede ser en la infancia, en la forma de
una cofosis unilateral o bilateral, brusca, tras un
traumatismo craneoencefálico anodino, con o sin
hipoacusia previa, y con desintegración completa de
las ondas en los PEAT.

Síndrome de Refsum juvenil.

Osteogénesis imperfecta: síndrome de
Ekbom-Lobstein, síndrome de Adair-Dighton, enfermedad
de Lobstein. Sordera en el 50% (de
conducción).

Síndrome de Michel (aplasia laberinto
óseo y membranoso). Síndrome de Mondini
(aplasia cóclea).

Síndrome de Scheibe (aplasia coclea media y
distal). Síndrome de Alexander (aplasia base
coclear).

Síndrome de Wanderburg (hipoacusia+retinitis
pigmentaria). Albinismo.

Síndrome de Usher (retinitis y sordera
neurosensorial).

Síndrome de Alstrom (hipoacusia coclear,
diabetes mellitus, obesidad, degeneración
retiniana, insuficiencia renal, AR).

Síndrome de Alport (glomerulonefritis
crónica, 10% cataratas, hipoacusia 100%, hematuria,
esferofaquia, lenticono, trombocitopatía,
hiperprolinemia, disfunción cerebral).

Síndrome de Klippel-Feil: fusión
congénita de vértebras cervicales y otras
alteraciones, como sordera, afectación de pares
craneales, trastornos sensitivomotores del miembro superior,
etc.

Enfermedad de Paget.

Síndrome de Treacher-Collins y Franceschetti.
Enfermedad de Apert (acrocefalosindactilia).

Enfermedad de Crouzon (disóstosis
craneofacial). Síndrome de Turner.

Deformidad de Madelung.

Enfermedad de Albers-Schönberg (osteopetrosis).
Enfermedad de Pyle (displasia craneometafisaria). Enfermedad
de Engleman (displasia diafisaria progresiva).

Enfermedad de Van Bunchen (hiperóstosis
cortical generalizada). Enfermedad de Vogt-Koyanagi-Arada:
vitíligo, uveítis, encanecimiento prematuro,
afectación del SNC (meningitis aséptica o
linfocitaria), tinnitus, hipoacusia.

Síndrome de Pierre-Robin (fisura palatina,
micrognatia, glosoptosis).

Mucopolisacaridosis (hipoacusia coclear).

Tesaurismosis de glicosaminoglicanos (8 formas):
síndrome de Hurler (mucopolisacaridosis, AR, piel
basta, de naranja, deterioro mental progresivo, alteraciones
corneales, hipoacusia, déficit de alfa-lambda
iduronidasa); síndrome de Hunter (mucopolisacaridosis,
XR, déficit de iduronato sulfatasa, piel basta,
sordera, disminución progresiva de la vista,
afectación neurológica y
cardiovascular).

Síndrome de Hallgren (coclear+retinitis
pigmentaria). Enfermedad de Sanfilippo (coclear).

Hipotiroidismo. Kernícterus.

Síndrome de Richards-Rundle (coclear; ataxia,
hipogonadismo, retraso mental).

Síndrome de Down. Trisomía
18.

Trisomía 13-15.

Anemia de Fanconi (anemia aplásica; manchas
café con leche, disminución del crecimiento,
retraso puberal y mental, microcefalia, hiperreflexia,
hipoacusia, leucemia).

La disqueratosis congénita cursa con anemia
de Fanconi: enfermedad de Zinser-Cole-Egman. XR.
Poiquilodermia precoz en cuello, alteraciones ungueales,
queratodermia palmoplantar, leucoplasia, carcinomas en
mucosas, alteraciones hematológicas (anemia de
Fanconi), retraso mental, microcefalia, calcificaciones
intracraneales.

Síndrome de Heerfordt. Síndrome de
Bing-Fog-Neel.

Enfermedades de los peroxisomas.

Síndrome de Flynn-Aird (malformación
congénita; atrofia cutánea, ictiosis, calvicie,
sordera, demencia, convulsiones, ataxia, neuropatía
periférica).

Enfermedad de Schilder (adrenoleucodistrofia).
Sarcoidosis.

Síndrome de Brown-Vialetto-Van Laere (AME;
forma localizada bulboespinal, bulbopontina asociada a
sordera).

Síndrome de Coats: distrofia muscular
facioescapulohumeral
+hipoacusia+retinopatía.

Síndrome de Cojan: síntomas
vestibuloauditivos+queratitis intersticial+/-vasculitis
sistémica y afectación de válvula
aórtica.

Síndrome de Heerfordt: parálisis
facial + uveítis + parotiditis + hipoacusia +
meningoencefalitis en el curso de sarcoidosis.

Síndrome de Kearns-Sayre:
oftalmoplejía externa progresiva
(mitocondriopatía), retinitis pigmentaria,
miopatía, hipoacusia, ataxia.

Síndrome LEOPARD: lentiginosis,
alteraciones ECG, hipertelorismo, estenosis pulmonar,
anomalías genitales, retraso crecimiento, sordera.
Síndrome de Moynaham.

Xeroderma pigmentosum.

Siderosis superficial por hemorragia subaracnoidea
crónica (ataxia cerebelosa progresiva, hipoacusia
neurosensorial con tinnitus y mielopatía).

UCI neonatal: por hipoxia, hipertensión
pulmonar persistente y oxigenación con membrana
extracorpórea, hiperbilirrubinemia, medicamentos
ototóxicos.

Niños: meningitis, infección
congénita (citomegalovirus, herpes simple,
rubéola, sífilis, toxoplasmosis,
síndrome tóxico prenatal), otitis media,
sustancias ototóxicas, ruido, TCE, parotiditis,
hipotiroidismo.

HIPOACUSIA INFANTIL, CRITERIOS DE RIESGO:
hipoacusia

infantil familiar, infección perinatal
congénita, malformaciones anatómicas en cabeza
y cuello, peso menor de 1500 g, hiperbilirrubinemia, asfixia
(pH menor de 7,1 o Apgar menor de 4 a los 10 minutos, no
ventilación espontánea en 10 m,
hipotonía mayor de 2 horas), meningitis bacteriana,
estancia en UCI mayor de 48 horas, síndrome de
alcoholismo fetal, hemorragia intracraneal fetal, septicemia
neonatal, hipertensión pulmonar fetal persistente,
consanguinidad paterna.

Joint Committee of Hearing Children, 1982.
Healy GB. Common problems in pediatric
otolaringology.
YB. Medical Publishers. Chicago
1990.
Identificación antes de 3 meses y
tratamiento antes de 6 meses (American
Speech-Language-Hearing Association: Joint Committee of
Infant Hearing 1994 Position Statement Aha, 1994; 36:
38-41).

HIPOACUSIA INFANTIL NEUROSENSORIAL, TIPOS: 1.

Hereditaria:

Esporádica-recesiva: degeneración
coclear; hipo o aplasia del laberinto (TAC). Tipos: Michel
(ausencia de oído interno); Mondini (sólo 1,5
vueltas de cóclea, no detecta agudos); Scheibe
(ausencia de laberinto membranoso, alteración en tonos
agudos); Alexander (aplasia de la base de la
cóclea).

Dominante: debut en pubertad. Tipos: síndrome
de Waardenburg (malformación craneofacial,
distopia canthorum, blefarofimosis –
epicanto-, alteraciones pigmentarias de los ojos, cabello
–mechón- y piel –albinismo-,
heterocromía); síndrome de Usher (hipoacusia
hereditaria progresiva con retinitis pigmentaria);
síndrome de Refsum (hipoacusia, retinitis, ataxia y
polineuropatía, debut 10-20 años);
síndrome de Alport (hipoacusia bilateral progresiva,
normalmente asimétrica, desde la segunda
década, glomerulonefritis intersticial crónica
inespecífica con mal pronóstico, la
lesión del oído podría ser
nefrógena, 1 : 20000); síndrome de Muckle-Wells
(función renal); síndrome de Herrmann
(función renal); acidosis tubular renal
(función renal); síndrome de Jervell-
Lange-Nielsen (hipoacusia+síndrome de Stokes-Adams; QT
largo con síncopes y sordera); síndrome de
Lewis (ECG); síndrome de Pendred (hipoacusia+bocio
eutiroideo).

Otras: hiperlipidemias; síndromes
pediátricos diversos.

Cromosomopatía: trisomía 13;
trisomía 18; síndrome 5p (cri du
chat
).

  • Adquirida prenatal: rubéola, lúes
    (triada de Hutchinson: degeneración oído
    interno+queratitis intersticial+alteraciones dentarias),
    toxoplasmosis, parotiditis epidémica, herpes
    zóster, poliomielitis, influenza,
    citomegalovirus, quinina, aminoglucósidos,
    talidomida, diabetes mellitus materna,
    hipoxia fetal, irradiación. Déficit de
    biotinidasa (AR, cursa con déficit de biotina
    –vitamina H o B7-, convulsiones, ataxia, alopecia,
    dermatitis, retraso psicomotor, etc.).

    • Adquirida perinatal: hipoxia, prematuridad
      (hemorragia
      cóclea),kernicterus,
      traumatismo, rubéola, ototoxicidad.

    • Adquirida postnatal: meningitis, lúes
      (triada de Hutchinson – diente de Hutchinson,
      queratitis y sordera-), parotiditis,
      sarampión, otitis media, gripe,
      borreliosis.

    HIPOACUSIA, PRUEBA DE RINNE: compara
    vía aérea y vía ósea.
    Positiva cuando la audición por vía
    aérea es mejor. Positiva en oído sano
    implica hipoacusia neurosensorial, y negativa, de
    conducción. Falso negativo si oye por el
    contralateral por vía ósea en caso de
    cofosis.

    HIPOCAMPO: conservación de
    recuerdos recientes, regulación de funciones
    hipotalámicas, endocrinas y viscerales (por
    ejemplo: ritmo nictameral de secreción de
    ACTH, movimientos instintivos como falsa rabia,
    etc.). Relacionado con lóbulo temporal y
    amígdala. Puede estar relacionado con crisis
    epilépticas y estados confusionales. Relacionado
    con sistema límbico (llamado límbico por su
    disposición como un limbo o
    corona).

    HIPOGLUCEMIA: nerviosismo, agresividad,
    temblor, palidez, sudoración fría,
    taquicardia, hambre, disminución de agudeza
    mental, trastornos de memoria y visión, cefaleas,
    letargo, convulsiones, semiparálisis,
    pérdida de conocimiento, coma.

    Tipos: orgánica (tumor de
    páncreas, tumor no pancreático,
    hipofunción pituitaria anterior,
    hipofunción adrenocortical, enfermedad
    hepática extensa adquirida), defectos
    enzimáticos hepáticos específicos
    (glucogenosis, intolerancia hereditaria a la fructosa,
    galactosemia, intoleración familiar a la fructosa
    y galactosa), funcional (reactiva o postprandial,
    reactiva a diabetes leve, alimentaria por
    gastroenterostomía o gastrectomía subtotal,
    idiopática en la infancia, por alcoholismo y
    desnutrición), exógena por sulfonilurea o
    insulina (iatrogénica o facticia).

    EEG: lentificación… EEG
    isoeléctrico… recuperación.
    Actividad paroxística. Puede desencadenar crisis
    en un epiléptico.

    HIPOMELANOSIS DE ITO: enfermedad
    neuroectodérmica con leucoderma (variedad de
    acromia); retraso mental, epilepsia, manchas café
    con leche.

    HIPOMELANOSIS OCULOCEREBRAL:
    síndrome de Cross. AR. Hipopigmentación
    generalizada. Fibromatosis gingival. Microftalmia.
    Microcórnea. Nistagmo. Atetosis.
    Oligofrenia.

    HIPOPARATIROIDISMO: irritación,
    depresión, psicosis, aumento de irritabilidad
    neuromuscular (parestesias peribucales y en yemas,
    tetania con signos de Trousseau –espasmo carpopedal
    durante presión con manguito, "mano de partero"-,
    Lust –flexión tobillo al golpear cabeza
    peroné-, Chvostek –contracción
    orbicular labios al golpear nervio facial-, Weiss
    –contracción del orbicular de los
    párpados al golpear el facial-, Erb
    –reducción umbral de estimulación
    motora-, etc., espasmo laríngeo, espasmo
    carpopedal, tetania con hiperventilación, crisis
    de gran mal).

    Síndrome de Di George: hipoplasia de
    paratiroides (tetania hipocalcémica).

    Seudohipoparatiroidismo: retraso
    mental.

    HIPOPLASIA CONGÉNITA DE EMINENCIA
    TÉNAR:
    síndrome de Cavanagh.

    HIPOTÁLAMO: diencéfalo: el
    hipotálamo controla los centros vegetativos de
    tronco encefálico y médula espinal; por
    ejemplo: el hipotálamo estimula el centro de la
    micción, como el espinal, pero el
    hipotálamo además implica un
    comportamiento, como el sexual, el alimentario, el
    sueño, etc. El hipotálamo realiza la
    integración neurovegetativa y somatovegetativa de
    respuestas complejas. Por ejemplo: la conducta instintiva
    que relaciona lo somático y lo visceral, como la
    micción, la defecación, la
    copulación, la conducta de ataque, etc. La
    médula espinal en cambio sólo integra
    reflejos, y el telencéfalo realiza una
    integración más compleja. Control de la
    regulación térmica, de la frecuencia
    cardíaca, de la presión arterial, de los
    movimientos peristálticos, del vaciamiento
    vesical, de la ingesta, de la conducta instintiva
    (micción, defecación, alimentación,
    copulación, ataque). Participa en la
    integración de las emociones.

    Síndrome hipotalámico anterior
    bilateral: diabetes insípida, hipertermia, edema
    pulmonar.

    Síndrome hipotalámico medial:
    distrofia adiposogenital (síndrome de
    Fröhlich).

    Síndrome hipotalámico posterior:
    trastornos de memoria (el hipotálamo es una
    estación de relevo en el circuito de Papez),
    trastornos psicoemocionales, disminución de la
    actividad cortical (pudiendo llegar a coma irreversible),
    poiquilotermia.

    Síndrome hipotalámico lateral:
    anorexia de causa orgánica demostrable,
    úlceras gastrointestinales (por alteración
    de la inervación vascular).

    HIPOTENSIÓN LICUORAL
    ESPONTÁNEA:
    cefalea ortostática,
    rigidez de nuca, vértigo, náuseas,
    acúfenos, hipoacusia, diplopia o nistagmo sobre
    todo por afectación del sexto par, visión
    borrosa, ptosis fluctuante (por afectación del
    tercer par, quizá por cambios anatómicos en
    relación con la ley de Monroe-Kellie).
    (Schaltenbrand G. Neuere anschauungen zur
    pathophysiologie der liquorzirkunation. Zentralbl
    Neurochir 1938).
    Véase ley de
    Monroe-Kellie.

    HIPOTIROIDISMO: enfermedad de Gull. Entre
    otras cosas: lentificación de funciones
    intelectuales, ataxia cerebelosa, depresión,
    paranoia, ceguera nocturna, sordera, reflejo
    aquíleo "majestuoso" (lentificación de la
    fase de recuperación), depilación en la
    cola de las cejas, intolerancia al frío,
    estreñimiento, lentificación de
    movimientos, síndrome seudomiotónico (las
    descargas EMG seudomiotónicas son
    características), aumento de CPK, miopatía
    de cinturas con signos EMG miopáticos (en
    hipertiroidismo también es posible). Cretinismo:
    temblor, espasticidad, incoordinación, retraso
    mental.

    Es frecuente la polineuropatía, sobre
    todo la de predominio desmielinizante, según
    observaciones personales, y aumenta el riesgo de las
    neuropatías por atrapamiento (posiblemente por
    lentificación de la reparación nerviosa,
    como en la diabetes).

    Coma mixedematoso:
    hipotiroidismo+anciano+invierno. Espontáneo o
    precipitado por frío, infección,
    insuficiencia respiratoria, intoxicación acuosa,
    hipoglucemia, traumatismos, narcóticos.
    Coma+hipotiroidismo, con hipotermia, disminución
    de secreción acuosa, hiponatremia dilucional y
    trastornos ventilatorios. EEG: lentificación
    bilateral (actividad delta).

    Miopatía hipertrófica (aumento del
    volumen muscular) en hipotiroidismo severo de larga
    evolución, con debilidad y dolor muscular:
    síndrome de Hoffmann.

    En el hipotiroidismo congénito existe
    también una forma de miopatía
    hipertrófica denominada síndrome de
    Debré-Hocher- Semelaigne ("niño
    Hércules", niño
    hercúleo).

    Hipotiroidismo durante tiroiditis de Hashimoto:
    encefalopatía de Hashimoto. Responde a
    corticoides, y el EEG se correlaciona con la
    clínica (Vázquez et al.
    Encefalopatía de Hashimoto. Registro EEG de un
    caso. Rev Neurol 1998; 26: 485).
    HIPOTONÍA
    NEONATAL:
    secundaria a una enfermedad de base:
    prematuridad (menos de 37 semanas de CA),
    infección, "sufrimiento" fetal,
    cardiopatías congénitas,
    encefalopatía hipóxica, hemorragias
    intracraneales, fármacos maternos, síndrome
    de Down.

    Siguiendo a Dubowitz se dividen en las de origen
    central y las de origen periférico (Dubowitz
    V. The floppy infant. Philadelphia: JB Lippincott;
    1980).
    La de origen encefálico puede deberse
    a anomalías cromosómicas (síndrome
    de Down, lisencefalia, síndrome de Prader-Willi,
    síndrome del cromosoma X frágil,
    síndrome de Lowe u oculocerebrorrenal,
    síndrome de Kabuki, etc.), anomalías
    metabólicas (hiperglicemia no cetósica,
    hipotiroidismo, hipertiroidismo, hipoparatiroidismo,
    hiperparatiroidismo, síndrome cerebrohepatorrenal,
    adrenoleucodistrofia, etc.), encefalopatía
    (hipoxicoisquémica, gangliosidosis,
    degeneración neuroaxonal de origen desconocido,
    etc.), infección del sistema nervioso,
    síndromes malformativos diversos (síndrome
    de Prader-Willi, etc.). También puede deberse a
    mielopatía obstétrica alta (cursa con
    retención urinaria). Las de origen cerebeloso
    pueden deberse a malformación de Chiari,
    síndrome de –Dandy-Walker, síndrome
    de Joubert y romboencefaloclasis (fusión de
    hemisferios cerebelosos). Las de origen medular pueden
    deberse a lesiones medulares.

    Dentro de las formas paralíticas puede
    deberse a anomalías de la motoneurona (enfermedad
    de Werdnig-Hoffman; atrofia pontocerebelosa tipo 1, que
    es una AME con atrofia de cerebelo, protuberancia,
    tálamo y nervio periférico con
    microcefalia; poliomielitis, etc.), anomalías
    musculares primarias (enfermedad de Steinert neonatal,
    con diplejía facial; miopatías
    congénitas, nemalínica, centronuclear o
    miotubular, etc.; distrofias musculares
    congénitas, a veces asociada a hiperlaxitud distal
    o forma hipotonicoesclerótica de Ulrich, etc.;
    miopatías metabólicas, como las
    miopatías mitocondriales, o el déficit de
    maltasa ácida o enfermedad de Pompe; por
    último, puede haber una hipotonía
    congénita benigna al no ser la etiología
    clara, y de estos últimos algunos pueden no tener
    un curso benigno); anomalías de la placa motora
    (miastenia gravis neonatal; miastenia
    congénita incluyendo el síndrome del canal
    lento; botulismo en el que es importante el
    estreñimiento); anomalías en el nervio
    periférico (polineuropatía hipomielinizante
    congénita, neuropatía de Dejerine-Sottas
    con imagen en bulbo de cebolla, síndrome de
    Guillain-Barré que desde la erradiación de
    la poliomielitis es la principal causa de
    parálisis flácida en el niño,
    polineuropatía desmielinizante inflamatoria
    crónica, porfiria que puede simular un
    síndrome de Guillain-Barré,
    neuropatía axonal gigante, etc.).

    Según Dubowitz, en 1/3 de los casos
    está en relación con trastornos
    neuromusculares, siendo los más frecuentes los
    siguientes: AME infantil intermedia y severa, distrofia
    miotónica congénita y miastenia
    gravis
    neonatal y congénita; y los menos
    frecuentes: miopatías congénitas,
    miopatías metabólicas (glucogenosis,
    mitocondriopatías, lipidosis, parálisis
    periódicas), neuropatías (hereditarias,
    hipomielinización congénita, Guillain-
    Barré, poliomielitis, etc.), síndrome de
    Joubert, botulismo, etc.

    Se sospecha trastorno neuromuscular en caso de:
    antecedente familiar, consanguinidad, abortos previos,
    hidramnios, hipotonía uterina, presentación
    en podálica, trastorno de deglución y
    succión (por ejemplo: distrofia miotónica),
    disminución de la mímica facial (por
    ejemplo: distrofia miotónica, distrofia muscular
    congénita), ptosis u oftalmoplejía (por
    ejemplo miopatía congénita),
    distress, luxación de cadera,
    criptorquidia, etc.

    HIPSARRITMIA: véase
    electroencefalografía, hipsarritmia, algunas
    causas.

    HOMOCISTINURIA: hábito marfanoide,
    subluxación de cristalino, retraso mental,
    livedo reticularis, etc. AVC infantil.
    Homocistina en orina. Pelo fino y escaso. Rubor malar.
    Hernia inguinal. Crisis epilépticas. Paraparesia
    espástica. EEG: variable.

    HOSPITALISMO: síndrome de
    Spitz.

    ICTERICIA NUCLEAR: kernicterus.
    Véase encefalopatía.

    IDIOCIA AMAURÓTICA: enfermedad de
    Tay-Sachs.

    INACTIVIDAD BIOELÉCTRICA CORTICAL:
    véase electroencefalografía,
    inactividad bioeléctrica cortical.

    INCONTINENCIA FECAL: véase nervio
    pudendo.

    INCONTINENCIA PIGMENTARIA:
    incontinentia pigmenti achromians.

    INCONTINENTIA PIGMENTI
    ACHROMIANS:
    incontinencia pigmentaria,
    enfermedad de Bloch-Sulzberger. XD. Afecta a mujeres (en
    varones incompatible con vida extrauterina). Alteraciones
    piel, anejos, dientes, estrabismo, ceguera, cataratas,
    atrofia nervio óptico, pigmentación
    retiniana, seudoglioma, microftalmos, desprendimiento de
    retina, convulsiones, retraso mental, parálisis
    espástica, retraso motor. EEG:
    alterado.

    INCONTINENCIA URINARIA: véase
    nervio pudendo.

    INDIFERENCIA AL DOLOR: véase
    dolor.

    INFARTO TALÁMICO BILATERAL:
    véase electrencefalografía, actividad
    periódica.

    INFLIXIMAB: véase
    artritis reumatoide.

    INSUFICIENCIA RENAL: según
    observaciones personales, la velocidad de
    conducción motora, por ejemplo, por nervio
    peroneal, es un buen marcador tanto de la
    neuropatía urémica como de la eficacia de
    la diálisis en la mejoría de dicha
    neuropatía urémica y por tanto
    probablemente en relación con la eficacia en el
    tratamiento de la insuficiencia renal, ya que la
    disminución de velocidad de conducción
    motora por nervio peroneal probablemente va en general
    paralela al grado de insuficiencia renal, y así
    mismo sirve como marcador de la recuperación, algo
    observado personalmente y por otros autores previamente
    también.

    Van Der Most Van Spijk RA et al. Conduction
    velocities compared and related to degrees of renal
    insufficiency. New developments in electromyography and
    clinical neurophysiology, ed. JE Desmedt, vol 2, pp.
    381-389 –Karger, Basel 1973.
    Ashbury AK et
    al. Uremic polyneuropathy. Arch Neurol 1963; 8:
    413-428.
    Blagg CR et al. Nerve conduction
    velocity in relationship to the severity of renal
    disease. Nephron 1968; 5: 290-299.

    INTEGRACIÓN NEUROENDOCRINA: es importante
    tener en cuenta la existencia de una integración
    neuroendocrina, pues no hay que olvidar que los
    neurotransmisores son neurohormonas, integración
    que se pone de manifiesto en numerosas situaciones; por
    ejemplo: es interesante la integración en el caso
    del ajuste del balance hidrosalino en el caso de los
    barorreceptores del aparato yuxtaglomerular, de
    corazón y de arterias de gran calibre, que
    desembocan en una modulación del SN
    simpático y así mismo una modulación
    del sistema renina-angiotensina-aldosterona, con el
    efecto conjunto del ajuste del gasto cardíaco, la
    resistencia vascular periférica y el balance de
    sodio.

    INTEGRACIÓN SOMATOVEGETATIVA: la
    inervación vegetativa mantiene la conexión
    entre lo visceral y lo somático. Los sistemas
    vegetativo y somático comparten neurotransmisores
    (por ejemplo: acetilcolina). Más aspectos comunes:
    las fibras nociceptivas son finomielínicas,
    amielínicas, o de ambos tipos, las neuronas
    ganglionares del sistema autónomo proceden de la
    médula. El sistema autónomo no actúa
    con independencia de los hemisferios cerebrales. En
    definitiva: la integración vegetativa no es ajena
    a la integración de los fenómenos de la
    vida de relación.

    Médula espinal: la mayoría de los
    reflejos provocan respuestas somatovegetativas, por
    ejemplo: defecación y micción (eferentes
    somatovegetativas), reflejos cutáneos a la
    temperatura (aferente somática, eferente
    vegetativa), reflejo miotático, de
    retracción, de la marcha (eferente
    somática), retirada intestinal (eferente
    vegetativa), acupuntura para calmar el dolor visceral. La
    integración en médula ocurre en neuronas
    intercalares (lámina 7).

    Tronco encefálico: respuestas
    somatovegetativas se integran en la formación
    reticular, común a los dos sistemas; por ejemplo:
    reflejo respiratorio (aferente vegetativa, eferente
    somática), reflejo del vómito (aferente
    vegetativa, eferente somatovegetativa), reflejo de la
    tos, reflejo de acomodación (aferente
    somática, eferente somática a
    músculos rectos internos y vegetativa a
    músculos ciliares). Integración
    somatovegetativa, ejemplos: reflejo de la tos, reflejo
    cardioinhibidor (coordina la actividad cardíaca
    con las necesidades circulatorias), reflejos vestibulares
    (coordina movimientos oculares con los de la cabeza y
    mantiene el equilibrio del cuerpo ante los
    desplazamientos de la cabeza), reflejo del vómito
    (movimientos antiperistálticos y prensa
    abdominal), reflejo de salivación, reflejo de
    lagrimeo.

    Diencéfalo: el hipotálamo controla
    los centros vegetativos de tronco encefálico y
    médula espinal; por ejemplo: el hipotálamo
    estimula el centro de la micción, como el espinal,
    pero el hipotálamo además implica un
    comportamiento, como el sexual, el alimenticio, el
    sueño, etc. El hipotálamo realiza la
    integración neurovegetativa y somatovegetativa de
    respuestas complejas. Por ejemplo: la conducta instintiva
    que relaciona lo somático y lo visceral, como la
    micción, la defecación, la
    copulación, la conducta de ataque, etc. Control de
    la regulación térmica, de la frecuencia
    cardíaca, de la presión arterial, de los
    movimientos peristálticos, del vaciamiento
    vesical, de la ingesta, de la conducta instintiva
    (micción, defecación, alimentación,
    copulación, ataque). Participa en la
    integración de las emociones. La médula
    espinal en cambio sólo integra reflejos, y el
    telencéfalo realiza una integración
    más compleja.

    Telencéfalo: la corteza controla el
    comportamiento instintivo, porque tiene en cuenta la
    información inmediata y la experiencia. La
    integración ocurre en el sistema límbico
    (memoria, afectos) y en neocórtex. Por ejemplo:
    reflejos condicionados pueden influir en la actividad
    cardíaca, renal, gastrointestinal, etc.
    estableciendo un nexo entre dos aferentes, una
    somática y otra vegetativa, que se asocian a una
    respuesta, pudiendo ser el estímulo condicionado
    somático o vegetativo. Por ejemplo: hipnosis, que
    es otra forma de influir en lo visceral desde lo
    somático, pues consiste en conseguir que la
    conciencia y la capacidad de percepción se centren
    en el hipnotizador, que sugiere evocaciones
    memorísticas que provocan reacciones
    somatovegetativas, y esas evocaciones no provocan
    reacciones fuera el estado de hipnosis, al no haber tanta
    atención a la situación evocada (ya que
    entonces ya no sería la única
    información recibida). Autosugestión y
    yoga: dominio voluntario del sistema visceral mediante
    aprendizaje; se consigue fijando la atención en
    sensaciones corporales en estado de relajación,
    recordando luego esa sensación para provocar
    relajación. La integración es cortical. Por
    tanto, la corteza puede provocar al menos 3 respuestas
    vegetativas: reflejos condicionados, yoga e
    hipnosis.

    Amígdala: Al final de la cola del caudado
    está la amígdala, cuya función es, a
    partir de sus conexiones con el área subcallosa,
    la de intercalar estímulos olfatorios con
    hipotálamo y corteza cerebral en funciones de
    preservación del individuo, como reacciones de
    temor, afectivas intensas, intensificación de la
    actividad sexual, etc. Influye en respuestas vegetativas
    y endocrinas por sus conexiones con hipotálamo. La
    información sensorial ya llega a la
    amígdala con significado matizado. Lesión
    de uncus +/- amígdala (sistema límbico)
    implica crisis uncinadas: alucinaciones olfatorias,
    generalmente desagradables, movimientos de labios y
    lengua, expresión facial de
    ensoñación.

    Formación reticular: recibe aferencias de
    las vías sensitivas, con información
    inespecífica, para mantener la actividad cortical.
    La regulación de la actividad del SNC depende de
    las exigencias. Recibe información de la actividad
    de los órganos sensoriales, tanto de la
    sensibilidad general como de la especial, por tanto,
    integra respuestas reflejas en TE y ME (respuestas
    somáticas, vegetativas y somatovegetativas) y
    activa la corteza cerebral para que un área
    concreta reciba un estímulo específico. El
    córtex puede modular la actividad de la FR, y por
    tanto el tono muscular y el grado de excitabilidad de las
    neuronas de transmisión central, con lo cual se
    controla el paso de información desde la ME.
    Centro internuncial entre las vías aferentes y
    eferentes de los reflejos del TE y con capacidad de
    integrar respuestas, con lo que pone en relación
    centros efectores separados con aferentes de diversos
    centros, para tener en cuenta la situación global
    del SNC. Participa en el control del tono muscular,
    acitividad de neuronas sensitivas del TE y de la ME y
    regulación del ritmo vigilia-sueño y de la
    actividad cortical.

    IONES DE AMONIO CUATERNARIO: véase
    agentes bloqueantes competitivos.

    JAQUECA: -Tipos:

    • común: sin aura; dolor 2-72 horas,
      unilateral, pulsátil, náuseas,
      mitos, sono y fotofobia, +/- antecedentes
      familiares, +/- influencia ciclo hormonal, +/-
      ansiedad-depresión.

    • Clásica: con aura; manifestaciones
      neurológicas focales, irritativas o
      deficitarias, visuales, sensitivas (incluye
      alucinaciones olfatorias, en un 1% de casos de
      migraña con aura; diagnóstico
      diferencial con crisis uncinadas), motoras, lenguaje.
      Prodrómica (antes de cefalea),
      acompañada (tras cefalea), complicada (la
      focalidad dura más de 24 horas).

    • Oftalmopléjica.

    • Retiniana.

    • Equivalente migrañoso (focalidad sin
      cefalea; incluye el tortícolis
      paroxístico benigno de la
      infancia).

    • Complicaciones: estatus migrañoso,
      infarto migrañoso.

    • Migraña basilar o síndrome de
      Bikerstaff: dolor occipital, sintomatología
      visual binocular, vértigo, trastornos
      oculomotores, zumbidos de oído o trastorno de
      audición, paresias o parestesias bilaterales,
      trastornos de conciencia (al menos 3 de estas
      manifestaciones).

    • Migraña hemipléjica familiar:
      AD, hemiplejía transitoria durante el aura de
      una migraña. Brazo corto del cromosoma 19.
      Posible desarrollo de un síndrome cerebeloso
      progresivo con atrofia vermiana (véase
      discinesias paroxísticas, ataxia
      paroxística cerebelosa
      hereditaria).

    • -EEG en jaqueca:

      Labilidad con hiperventilación,
      lentificación, brotes, respuesta occipital de
      arrastre que se extiende más allá de
      los 20 Hz (respuesta H), theta focal o
      generalizada.

      Las alteraciones EEG se correlacionan bien
      con la gravedad clínica.

      Durante ataque: normal, disminución
      de alfa, anormal. Hemiplejía o afasia:
      actividad theta o delta.

      Migraña infantil: puntas focales
      benignas (más rolándicas).

      Dolor abdominal agudo: descargas frecuentes
      de puntas positivas a 14-6 Hz entre ataques. Cefaleas
      paroxísticas y dolores abdominales recurrentes
      en niños con descargas 14-6: es considerado un
      síndrome electroclínico por algunos
      autores.

      Basilar: normal, lentificación difusa
      tras ataque (diagnóstico diferencial con
      epilepsia parcial benigna con paroxismos
      occipitales).

      Acompañada o complicada: ondas lentas
      focales, lentificación difusa +/- ondas agudas
      o lentas.

      Hemipléjica u oftalmopléjica:
      si el déficit motor es evidente, pueden verse
      ondas delta hasta 15 días tras la
      crisis.

      Epilepsia benigna del lóbulo
      occipital: ataques visuales y dolor de cabeza con
      punta-onda generalizada con máximo occipital o
      temporal.

      Epilepsia psicomotora benigna: ondas agudas
      temporales +/- migraña.

      JAW JERKING: véase
      clonic chin activity.

      KERNICTERUS: véase
      encefalopatía.

      KINKY HAIR SYNDROME:
      véase enfermedad de Menkes.

      LASER EVOKED POTENTIALS:
      LEP. El láser produce un
      estímulo doloroso, de modo que se supone que
      podría servir para explorar las fibras
      nociceptivas. El registro se lleva a cabo como con
      los potenciales somatosensoriales, en cráneo.
      Los investigadores que indagan con esta
      técnica realizan series de estímulos
      tras buscar la intensidad tolerada por el paciente.
      Por ejemplo, llevan a cabo series de 20
      estímulos (moviendo ligeramente el punto de
      estímulo para evitar lesión en piel y
      agotamiento de la vía por
      sobreestímulo). Es una técnica sin
      aplicación clínica clara de momento
      (Tomasso M et al. Laser evoked potentials and
      carpal tunnel syndrome. Clinical Neurophysiology
      2009; 120: 353-359).
      LCR: líquido
      cefalorraquídeo.

      LEMP: leucoencefalopatía
      multifocal progresiva.

      LEMS: síndrome
      miasténico de Eaton-Lambert, síndrome
      miasténico.

      LEP: laser evoked
      potentials
      .

      LENTIGINOSIS CENTROFACIAL
      NEURODISRÁFICA:
      véase

      síndrome de Touraine.

      LEPTOSPIROSIS: fase
      leptospirémica: gérmenes en LCR,
      fiebre, cefalea, malestar, artralgias, hemorragias
      subconjuntivales.

      Fase inmune: fiebre, meningismo, neuritis
      óptica, fetopatía.

      Síndrome de Weil: forma severa por
      L icterohemorrhagiae, con daño
      neurológico.

      Puede haber meningitis
      aséptica.

      LEUCINOSIS: véase enfermedad
      del jarabe de arce.

      LEUCOARAIOSIS: véase
      enfermedad de Binswanger.

      LEUCODISTROFIAS:
      desmielinización (involución
      psicomotora, deterioro progresivo, niño
      hipotónico, ataxia, espasticidad, retraso
      mental, crisis, atrofia óptica,
      neuropatía hereditaria plus,
      etc.).

      -Tipos:

      Globoide: enfermedad de Krabbe.
      Adrenoleucodistrofia.

      Enfermedad de Alexander: alteración
      de astrocitos por degeneración fibrinoide,
      macrocefalia.

      Enfermedad de Canavan: déficit de
      aspartoacilasa, macrocefalia. Síndrome de
      Zellweger.

      Metacromática (enfermedad de
      Scholz-Greenfield): déficit de arilsulfatasa
      A, enfermedad de los lisosomas, déficit de
      cerebrósido- sulfatasa, debut a cualquier
      edad; forma infantil (enfermedad de Greenfield) 4
      años, juvenil 4-6 años, juvenil
      tardía y adulto más de 16 años;
      disfunción nerviosa; neuropatía
      periférica. EEG: normal, frecuencias
      rápidas sobre fondo lento, trazado
      desorganizado, ondas agudas multifocales, no
      actividad periódica, alterado más bien
      en fases finales.

      Síndrome de Siemerling-Creutzfeldt:
      XR. Leucodistrofia con retraso mental, atrofia
      adrenal e hiperpigmentación
      cutánea.

      Síndrome CACH (childhood
      ataxia with central demyelination
      ). Enfermedad
      de Refsum.

      Leucodistrofias indeterminadas. Enfermedad
      de Pelizaeus-Merzbacher.

      LEUCOENCEFALOPATÍA MULTIFOCAL
      PROGRESIVA:
      LEMP.

      Virus polioma o JC. Desencadenantes:
      leucemia crónica, enfermedad de Hodgkin,
      tuberculosis miliar, sarcoidosis,
      carcinomatosis.

      Con el uso de natalizumab (tysabri, un
      anticuerpo para la esclerosis múltiple) hay
      riesgo de LEMP.

      Enfermedad desmielinizante, progresiva y
      letal, más frecuente en linfoma, leucemia y
      SIDA (inmunodeficiencia celular), con
      afectación difusa y simétrica de
      hemisferios y vías piramidales; comienzo
      insidioso, hemiparesia, afasia, demencia; virus en
      tejido cerebral, alteraciones EEG y TAC
      (disminución de sustancia blanca), LCR
      normal.

      EEG: anormal, delta abundante, voltaje
      irregular, sin ritmos fisiológicos.

      LEVODOPA: puede provocar
      encefalopatía, con ondas trifásicas y
      asterixis.

      LEY DE MONROE-KELLIE: el volumen
      intracraneal, formado por el encéfalo, el
      líquido cefalorraquídeo y la sangre, es
      constante. Al disminuir alguno de ellos, aumenta
      algún otro.

      LEY DE SHERRINGTON: véase
      maduración de la visión.

      LINFOMA NO HODGKIN: neuritis
      óptica.

      LIPIDOSIS: -Algunas lipidosis:
      leucodistrofias (metacromática, de
      células globoides, adrenoleucodistrofia,
      etc.), déficit de lipoproteínas
      (enfermedad de Tangier, enfermedad de
      Bassen-Kornzweig, enfermedad de Seitelberger),
      acúmulo de ácido fitánico
      (enfermedad de Refsum), leucodistrofia
      metacromática (sulfátidos, AR,
      desmielinizante), enfermedad de Krabbe
      (galactosil-ceramida, AR, desmielinizante),
      enfermedad de Fabry (triexosil-ceramida, deficiencia
      de alfa-galactosidasa, ligado al X,
      neuronopatía), enfermedad de Gaucher
      (glucosil-ceramida), enfermedad de Niemann-Pick
      (esfingomielina).

      -Clínica: demencia, ataxia,
      neuropatía periférica
      (neuropatía hereditaria plus.),
      etc.

      -Síndrome de Knudd-Krabbe (enfermedad
      de Krabbe, leucodistrofia). Lipidosis de
      galactocerebrósidos. Leucodistrofia de
      células globoides. Enfermedad lisosomal con
      afectación de mielina (central y
      periférica): irritabilidad…
      hipertonía… opistótonos…
      hipotonía. Inicio: 1-7 meses de edad. Puede
      aparecer polineuropatía. EEG:
      lentificación, paroxismos, seudohipsarritmia,
      isoeléctrico.

      -Enfermedad de Gaucher: lipidosis. Produce
      neuropatía. AR. Ashkenazy. Depósito de
      glucocerebrósidos en sistema
      reticuloendotelial. Depósito en hígado,
      hueso y ganglios. Hiperpigmentación,
      hipertonía, disminución de
      sensibilidad, apatía, catatonia, etc. Forma
      infantil: alteración neurológica,
      retraso mental. Forma adulta: no afectación
      neurológica, y es la lipidosis más
      frecuente. Tipo 1 no neuropática, tipo 2
      neuropática aguda y tipo 3 neuropática
      subaguda. EEG: las anormalidades pueden preceder a
      los ataques. Los cambios EEG son paralelos al
      empeoramiento.

      -Enfermedad de Fabry: se manifiesta con
      más frecuencia en la edad adulta. AR.
      Alteración en la síntesis de
      glicolípidos, con acumulación de
      ceramidas en riñón, SNC, etc. Lesiones
      vasculares de tipo angioqueratoma,
      polineuropatía, fiebre irregular, opacidades
      corneales, vasos retinianos tortuosos, AVC a edad
      temprana, insuficiencia cardíaca y renal.
      Denominaciones: enfermedad de Fabry, síndrome
      de Ruiter-Pompen-Wyers, síndrome de Fabry,
      síndrome de Anderson-Fabry, angioqueratoma
      corporis diffusum
      . Según Marchesoni, la
      mayoría de los pacientes con enfermedad de
      Fabry debutan con acroparestesias, y la
      mayoría presentan polineuropatía,
      empezando por fibras pequeñas (A delta y C),
      siendo el test más sensible según
      Marchesoni el sensorial cuantitativo (como el
      termotest y otros similares). Y añade
      que la neuropatía se detecta tanto en
      homocigóticos como en heterocigóticos
      (Marchesoni CL et al. An evaluation of peripheral
      neuropathy in Fabry disease. Clinical Neurophysiology
      2009; 120: 101-102).
      -Enfermedad de
      Niemann-Pick: esfingomielinasa. Se acumula
      esfingomielina y colesterol en el sistema
      retículoendotelial, con hepatoesplenomegalia y
      adenomegalia. Piel amarillenta,
      hiperhidrótica, cérea. Espasticidad,
      convulsiones, apatía, hipoacusia, ceguera,
      retraso mental. El tipo A es el más frecuente
      (retraso mental y mancha rojo cereza). A:
      clásica. B: visceral (la única sin
      manifestaciones neurológicas). C: juvenil. D:
      Nueva Escocia. E: adulto. EEG: pocas
      alteraciones.

      -Enfermedad de Tay-Sachs: gangliosidosis;
      idiocia amaurótica. Retraso mental,
      convulsiones, ceguera, mancha rojo cereza en
      mácula. Exitus 3-5 años.
      Ashkenazi. Déficit de hexosaminidasa con
      acúmulo de GM2. Formas: forma temprana, forma
      juvenil o de Spielmeyer-Vogt, forma tardía o
      de Bielchowsky, forma del adulto o de Kufs.
      Síndrome de Batten-Kufs: lipidosis del adulto,
      forma del adulto de la enfermedad de Tay-Sachs.
      Hipertonía, ataxia cerebelosa, amnesia,
      extrapiramidalismo, etc. ERG: normal. EEG: desde
      normal hasta brotes delta de alto voltaje y
      potenciales agudos, con EEG de bajo voltaje durante
      las crisis mioclónicas; lentificación,
      delta bilateral sobre fondo desorganizado, ondas
      agudas generalizadas con tendencia repetitiva, a
      veces de aspecto trifásico sobre fondo lento
      irregular; diagnóstico diferencial con
      enfermedad de Schilder y otras enfermedades con
      epilepsia+oligogrenia; la ausencia de este trazado
      EEG en EEG seriados descarta Tay-Sachs; las ondas
      agudas tienden a volverse semiperiódicas; las
      manifestaciones EEG pueden ser leves en fases
      iniciales.

      -Lipogranulomatosis: enfermedad de Farber.
      Acúmulo de ceramida. Irritabilidad,
      disfonía, ronquera, estridor,
      respiración estertorosa, deformidad articular,
      artralgias, retraso psicomotor. EEG:
      puntas.

      -Enfermedad de Tangier:
      alfalipoproteína. Analfalipoproteinemia. AR o
      secundaria a insuficiencia hepática. Disminuye
      HDL, etc. Polineuropatía recurrente.
      Linfadenopatías, amígdalas anaranjadas
      y de tamaño aumentado, hepatoesplenomegalia,
      disminución de HDL.

      -Enfermedad de Bassen-Kornzweig;
      abetalipoproteinemia. Enfermedad o síndrome de
      Bassen-Kornzweig, ataxia sensorial hereditaria,
      retinitis pigmentaria atípica (ERG) y
      nistagmo, abetalipoproteinemia. Neuropatía
      hereditaria. AR. Rara. Debut clínico en la
      primera-segunda década de la vida, 70%
      varones, 30% mujeres. Retraso mental. Carencia de
      apoproteína B.

      Mutación en el gen de la
      apolipoproteína B (APOB) o, en otra forma
      descrita, mutación en el gen de la
      proteína de transferencia de
      triglicérido microsómico (MTP)
      en el cromosoma 4. Disminución en la
      producción de lipoproteínas,
      LDL y VLDL y quilomicrones,
      HDL normal.

      Hay formas secundarias a malabsorción
      intestinal, insuficiencia hepática,
      hipertiroidismo, etc.

      Tratamiento: vitaminas A y E; parece ser que
      podrían lentificar la progresión de la
      enfermedad en algunos casos.

      Acantocitosis y carencia de
      betalipoproteína (lipoproteína) en
      sangre. Absorción intestinal incompleta de
      lípidos, con esteatorrea, diarrea y retraso en
      el crecimiento.

      Daño en las neuronas de los ganglios
      de las raíces dorsales: afectación
      propioceptiva, ataxia sensorial,
      neuropatía.

      La neuropatía cursa con hipo o
      arreflexia, y con hipotrofia muscular, y con
      disminución de fuerza, tanto por
      neuropatía como por
      desnutrición.

      Hay formas secundarias a:
      malabsorción intestinal, insuficiencia
      hepática, hipertiroidismo, etc.

      EMG: parece ser que la neuropatía en
      principio es de predominio desmielinizante, aunque
      hay poca experiencia al respecto, al ser un
      síndrome raro.

      -Enfermedad de Seitelberger
      (esfingolipidosis), distrofia neuroaxonal infantil.
      Hay también una variedad de leucodistrofia con
      este mismo nombre. EEG: actividad rápida de
      alto voltaje que persiste durante el sueño; no
      complejo K; los cambios EEG se desarrollan a partir
      del tercer año.

      LIPOFUSCINOSIS NEURONAL CEROIDEA:
      véase

      ceroidolipofuscinosis.

      LIPOGRANULOMATOSIS: véase
      lipidosis.

      LÍQUIDO
      CEFALORRAQUÍDEO:
      -Leucocitos:
      0-5/milímetro cúbico.

      Proteínas: 0-30 mg/dl (0-0,3
      g/l).

      -ADA: menos de 6 UI/l.

      -Proteína 14.3.3.: se utiliza en el
      diagnóstico de la enfermedad de
      Creutzfeldt-Jakob.

      LITIO: véase
      electroencefalografía, antiepilépticos
      y otros fármacos.

      LUPUS ERITEMATOSO SISTÉMICO:
      el lupus produce mononeuritis múltiple
      sensitivomotora (debut diverso, en forma de pie
      caído, por ejemplo), disfunción
      psíquica mínima (la
      manifestación más frecuente),
      depresión, ansiedad, convulsiones, psicosis,
      seudotumor cerebral, síndrome mental
      orgánico, hemorragia subaracnoidea, neuritis
      óptica, secreción inadecuada de hormona
      antidiurética, encefalopatía
      lúpica (convulsiones, alteraciones del
      comportamiento, coma; indica gravedad),
      parálisis diafragmática,
      miopatía. Mejora con tratamiento. Resonancia
      magnética: alterada. LCR: aumento de
      proteínas en el 50%, aumento de mononucleares
      en el 30%.

      EEG: alteraciones en el 70% de los casos
      (lentificación difusa o alteraciones
      focales).

      Síndrome de Hughes (síndrome
      antifosfolípido) asociado a LES: un caso visto
      personalmente; el paciente presentaba clínica
      y signos EMG miopáticos moderados.

      LUXACIÓN GLENOHUMERAL:
      véase plexo braquial.

      MACROGLOBULINEMIA DE WALDENSTROM: EEG

      desorganizado.

      MADURACIÓN DE LA
      VISIÓN:
      incluye maduración de:
      fijación del objeto con la mirada en la
      mácula (tono muscular) según "premio";
      reflejos de fijación; acomodación del
      cristalino; fusión en corteza de imagen
      binocular para percepción
      estereoscópica (percepción en relieve
      hacia los 10 años; reforzada por
      información propioceptiva; la fusión
      mantiene a los ojos paralelos); desarrollo de los
      puntos equivalentes en ambas retinas.

      La visión incluye la capacidad de
      detectar forma (depende de la agudeza visual, la
      normal es 20/20), color y luz (depende del campo
      visual).

      Ley de Sherrington: el movimiento conjugado
      de los ojos implica variación del tono de los
      músculos antagonistas de cada ojo del modo
      adecuado. El tono adecuado mantiene el paralelismo y
      favorece la maduración correcta de la
      visión.

      MAGNESIO: hipermagnesemia:
      insuficiencia renal crónica, aporte
      exógeno; parálisis flácida si es
      mayor de 9-10 mEq/l.

      Hipomagnesemia: cursa con debilidad
      muscular, pues disminuye la liberación de
      acetilcolina en la placa motora; también cursa
      con confusión, por depresión del
      SNC.

      MANCHA ROJO CEREZA EN MÁCULA:
      lípidos en células ganglionares (en
      fóvea no hay células
      ganglionares).

      Enfermedades de Tay-Sachs y Niemann-Pick,
      leucodistrofia metacromática,
      sialidosis.

      MANCHAS CAFÉ CON LECHE: no se
      deben confundir con manchas
      hiperpigmentadas.

      Neurofibromatosis.

      Síndrome de McCune-Albright
      (displasia fibrosa poliostótica y pubertad
      precoz).

      Esclerosis tuberosa.

      Melanosis neurocutánea
      (nevus: gigantes, o numerosos, o
      ambos).

      Enfermedad de von Hippel-Lindau (angiomas en
      retina, hemangioblastomas en SNC, etc.).

      Hipomelanosis de Ito (enfermedad
      neuroectodérmica con leucoderma, variedad de
      acromia; retraso mental, epilepsia).

      Ataxia telangiectasia (síndrome de
      Louis-Barr; comienza hacia los 2
      años).

      Anemia de Fanconi.

      MANGANESO: EEG: lentificación
      y paroxismos.

      MANO EN GARRA SEUDOCUBITAL: consiste
      en la caída selectiva de los dedos cuarto y
      quinto por afectación del nervio
      interóseo posterior.

      Si la caída de estos dedos se debe a
      radiculopatía cervical, entonces se
      trataría de la mano en garra seudo-seudo
      cubital (Campbell WW et al. Selective finger drop
      in cervical radiculopathy: the pseudopseudoulnar claw
      hand. Muscle and Nerve 1995; 18: 108-110).

      MARCHA DE DROMEDARIO: véase
      camptocornia.

      MARCHA TABÉTICA: aparece en la
      ataxia sensorial por alteraciones de cordones
      medulares posteriores, como en neurosífilis
      (tabes dorsal) o también en déficit de
      vitamina B12 (la vitamina está presente en
      cerdo, vísceras y cereales).

      El equilibrio depende de tres sistemas: la
      vista, el oído y el tacto. El equilibrio se
      altera de manera grave cuando faltan dos de los
      anteriores.

      Si falta la aferencia sensitiva en miembros
      inferiores se produce el signo de la "danza
      tendinosa" al tratar de permanecer de pie, y la
      marcha tabética (caminar taloneando con vigor,
      levantando exageradamente las rodillas, y con el
      paciente mirando hacia el suelo), interesantes en la
      práctica para el diagnóstico
      clínico de dicho trastorno.

      Signo de la danza tendinosa: movimiento
      caótico de los tobillos al permanecer de pie
      para no perder el equilibrio debido a la falta de
      aferencia sensitiva en el caso de una
      neuropatía sensitiva importante (por ejemplo,
      por etilismo). La danza tendinosa se ve en la
      práctica, por ejemplo acompañando a una
      ataxia sensitiva, por lo que es un signo útil
      para el diagnóstico clínico.

      La ataxia sensitiva aparece en el
      síndrome de Bassen- Kornzweig.

      MARISCO: véase
      saxitoxina.

      ME: médula espinal.

      MÉDULA ESPINAL:
      Anatomía:
      varón: 45
      centímetros (columna: 70 cm); mujer: 42 cm.
      Cono medular en L1. Cola de caballo en lumbares y
      sacras. Filamento pial (filum terminale)
      alcanza cóccix. Desfase segmento
      medular-vértebras: C7-C7, T4-T6, T11-L3, T12-
      L5 (la raíz sale por debajo de L5).
      Raíces: 8 cervicales, 12 dorsales, 5 lumbares,
      5 sacras, 1 coxígea. El espacio epidural entre
      duramadre y vértebras es real, al contrario
      que en el cráneo, y con grasa y plexos
      venosos. Fondo de saco dural en S2, seguido en cada
      raíz por el epineuro al salir del agujero de
      conjunción. Los ligamentos dentados (piamadre)
      fijan la médula a la duramadre. La
      vascularización es más pobre en la
      región mediotorácica (sobre todo T2-T4)
      y en el ensanchamiento lumbar (T1-L2). En S2-S4 se
      encuentran las neuronas intermediolaterales
      parasimpáticas (núcleo de
      Onuf).

      -Actividad refleja:

      Reflejo miotático: dos neuronas
      (aferente y eferente). Reflejo muscular
      profundo.

      Reflejo del huso muscular (importante en
      musculatura antigravitatoria).

      Reflejo flexor: retracción ante
      estímulo doloroso, con integración
      homolateral +/- bilateral de varios
      mielómeros.

      Reflejo de la marcha: con integración
      bilateral y plurisegmentaria.

      Reflejos vegetativos: como el reflejo de
      retirada de la pared intestinal, contrayendo la zona
      previa a la herida.

      Reflejos somatovegetativos: como el de
      micción, mediante integración
      somatovegetativa, porque la contracción del
      detrusor es vegetativa y la relajación del
      esfínter externo es
      somática.

      -Clínica:

      Raíz posterior:
      irritación=dolor por dermatoma, parestesias,
      Valsalva positivo (más dolor al hacer la
      maniobra de Valsalva, por ejemplo, al defecar, o
      más fácil: al toser);
      sección=anestesia (o hipoestesia por
      superposición de dermatomas),
      disminución de tono y reflejos.

      Raíz anterior: disminución de
      fuerza, atrofia, denervación, hiporreflexia,
      hipotonía, trastornos vegetativos
      simpáticos/parasimpáticos
      (región cervical baja: trastornos vasomotores
      y sudomotores en manos, síndrome de Bernard-
      Horner por afectación de centro
      simpático cilioespinal en T1; región
      lumbosacra: trastornos urinarios y
      sexuales).

      Cauda equina: síndrome de la cola de
      caballo, paraparesia flácida,
      arrefléxica, asimétrica, con
      disfunción vesical e intestinal, anestesia en
      silla de montar, dolor en periné o muslos;
      puede combinarse con afectación de cono y dar
      manifestaciones de primera neurona motora con
      hiperreflexia y Babinski.

      Cono medular: menos dolor que en cauda
      equina, disfunción vesical e intestinal
      más temprana; sólo disminuye el reflejo
      aquíleo.

      En las lesiones medulares bajas con
      paraparesia, con frecuencia hay signos de primera y
      segunda neurona motora, pie cavo (a veces se observa
      en pacientes en los que no es posible detectar signos
      EMG de afectación de segunda neurona motora
      pero sí claramente de primera neurona motora),
      reflejo plantar en extensión y signos EMG
      neurógenos de primera y segunda neurona motora
      (actividad denervativa y trazados simples con
      sumación temporal reducida).

      Agujero occipital: debilidad de hombro y
      brazo, luego pierna ipsilateral, luego pierna
      contralateral, luego brazo contralateral
      (presentación clásica), +/- dolor
      suboccipital irradiado a cuello y hombros, +/- Horner
      (por encima de T2).

      Mielopatía apopléctica:
      hemorragia epidural, hematomielia, infarto ME,
      embolia de núcleo pulposo, subluxación
      espinal.

      Síndrome de sección medular
      completa aguda: aunque no haya sección puede
      haber interrupción funcional completa, y en
      tal caso puede haber recuperación;
      etiología: traumatismos, infecciones
      (mielitis), infartos (malacia), hematomas
      (hematomielia), abscesos, tumores (más lento o
      también debut de forma aguda);
      fisiopatología: paraplejía (dorsal o
      lumbar), tetraplejía (cervical), diafragma
      (T3, T4); shock medular: disminución de
      sensibilidad, funciones vegetativas y reflejos, es
      decir, atonía, arreflexia
      musculocutánea, distensión abdominal,
      íleo, distensión vesical con globo,
      priapismo, hipotensión arterial con secuestro
      en miembros inferiores y abdomen pudiendo llegar a
      shock hipovolémico; también puede haber
      hipertensión sistólica y
      diastólica por sección medular; si no
      se recupera: plejía y atrofia en
      flexión, se rehacen los reflejos medulares
      nociceptivos distales a la sección (falsa
      esperanza de curación), alteración del
      tropismo, úlcera por decúbito,
      infección urinaria.

      Síndrome de sección medular,
      hemisección o completa, con fase de shock
      medular de 4-6 semanas con abolición de
      funciones vegetativas, anestesia +/- parestesias
      ascendentes (por encima del nivel) y parálisis
      de segunda motoneurona por debajo del nivel de
      sección +/- mioclonias; fase de automatismo
      medular de 1-6 semanas cuando la médula
      aislada recupera o exalta transitoriamente sus
      funciones, con parálisis de segunda neurona
      motora en la sección y de primera neurona
      motora por debajo de la sección, con reflejos
      e incluso hiperreflexia e hipertonía (y falsa
      sensación de curación); distrofia por
      aislamiento (retención +/- espasticidad +/-
      nivel: sospecha médula); síndrome de
      compresión medular, irritación con
      fasciculaciones, dolor y parestesias (el dolor puede
      ser radicular) o déficit con paresia de
      primera motoneurona excepto en el nivel de
      compresión e hipoestesia-anestesia. En el
      síndrome medular se altera la onda F, como en
      la fase inicial del síndrome de
      Guillain-Barré. La sección medular
      puede dar lugar a hipertensión
      sistólica y diastólica.

      Síndrome de hemisección
      medular (síndrome de Brown- Sequard):
      afectación vía piramidal+cordón
      posterior ipsilaterales (se decusan por encima);
      afectación termalgésica heterolateral a
      la lesión (decusan por debajo de ésta,
      siendo el nivel de pérdida 1 o 2 niveles por
      debajo de la lesión).

      Síndrome centromedular: banda de
      hipoestesia disociada y "colgada" ("suspendida"), con
      dolor urente mal localizado, parálisis y
      amiotrofia, dolor y anestesia de tipo radicular,
      arreflexia, alteraciones sudorales y vasomotoras,
      síndrome de Horner (cervicodorsal),
      hipoestesia profunda, piramidalismo; en ME cervical:
      debilidad del brazo, disociada, en esclavina; suele
      respetar propiocepción y región
      perineal y sacra.

      No es raro el síndrome medular agudo.
      Si debuta por ejemplo en forma de paresia aguda y
      asimétrica de ambos miembros superiores, la
      clave para orientar el diagnóstico, aparte de
      la clínica, la puede dar el EMG, al observarse
      una disminución de la sumación temporal
      en los músculos afectados en la fase aguda,
      que posteriormente podrá confirmarse con
      resonancia magnética. En la evolución
      de estos pacientes podrán observarse
      posteriormente en algunos músculos signos de
      afectación de segunda motoneurona (actividad
      denervativa, atrofia), si se afecta asta anterior
      medular también.

      Cualquier combinación: esclerosis
      múltiple (vibración,
      propiocepción, estereognosia, Romberg,
      Lhermitte –el signo de Lhermitte también
      aparece en otros trastornos de cordones posteriores
      como traumatismos de ME, tumores y compresión
      artrósica-); ELA (amiotrofia y piramidalismo
      pero sin alteración de sensibilidad ni
      esfínteres); mielosis funicular (cordón
      posterior y piramidalismo, polineuropatía);
      enfermedades degenerativas (paraplejía
      espástica familiar con síndrome del haz
      corticoespinal; ataxia de Friedreich con
      afectación de cordón posterior y
      cerebelo, etc.).

      -Algunas mielopatías:

      ELA.

      Parálisis espinal espástica.
      AME.

      Mielosis funicular (cordón posterior
      +/- vía piramidal). Siringomielia (primera y
      segunda y vía
      espinotalámica).

      Ataxia de Friedreich (cordón
      posterior, vía espinocerebelosa, +/- primera,
      +/- segunda).

      Tabes dorsal (cordón posterior, +/-
      primera, +/- segunda motoneurona).

      Enfermedad de Lyme (mielitis).
      Síndrome paraneoplásico.

      Mielitis transversa extendida
      longitudinalmente (más de 3 niveles):
      síndrome de Devic, esclerosis múltiple
      (variante asiática), encefalomielitis aguda
      diseminada, miastenia gravis, lupus,
      radioterapia medular, esclerosis múltiple
      (cuando las lesiones "coalescen"), esclerosis
      múltiple pediátrica,
      neurosarcoidosis.

      Una paciente vista personalmente con
      mielopatía por aplastamiento vertebral
      presentaba piramidalismo en ambos miembros inferiores
      (espasticidad, hiperreflexia y clonus agotable). En
      el EMG presentaba ligera reducción de la
      sumación temporal por L4 L5 S1 de ambos
      miembros inferiores. El hallazgo más llamativo
      en el EMG era la presencia de plejía selectiva
      de gemelo derecho solamente, no de otros
      músculos (de sóleo tampoco).

      Mielopatía hepática:
      paraparesia espástica progresiva que aparece
      en ocasiones en relación con
      hepatopatía crónica, y que parece ser
      que se corrige con el transplante
      hepático.

      MENINGITIS: puede causar
      parkinsonismo e hidrocefalia. Puede cursar en forma
      de abdomen agudo.

      EEG en meningitis aguda:
      lentificación, delta irregular y difuso,
      paroxismos si convulsiones; más alteraciones
      en niños y en la tuberculosa. EEG en
      meningitis leve: lentificado o normal. Valor
      pronóstico del EEG seriado: en caso de
      meningitis posee valor pronóstico, parece ser
      (en caso de encefalitis, no, parece ser); si el EEG
      no mejora en 2 semanas de tratamiento: revisar
      diagnóstico y tratamiento, y/o sospecha de
      complicaciones sobreañadidas.

      MEPROBAMATO: EEG
      lentificado.

      MERALGIA PARESTÉSICA:
      síndrome de compresión nerviosa del
      nervio femorocutáneo lateral. Es un trastorno
      frecuente; personalmente se ve un caso al mes,
      aproximadamente. El diagnóstico es
      clínico, por la presencia del trastorno
      sensitivo en el territorio del nervio (la zona
      cutánea del vasto externo, o cara externa del
      muslo, con mayor o menor extensión, pero sin
      sobrepasar sus límites), con hipoestesia,
      neuralgia, alodinia, hiperestesia, etc., con
      molestias continuas o intermitentes, durante
      días o incluso meses, y con frecuencia en
      relación con ropa apretada en cintura o
      variación reciente de peso ya sea aumento o
      curiosamente también disminución de,
      por ejemplo, 5 o 10 kilos, apreciables en abdomen
      sobre todo (se supone que es el abdomen prominente lo
      que podría comprimir el nervio en la ingle,
      aunque no hay pruebas definitivas, y el hecho es que
      también aparece, paradójicamente, al
      perder peso). A veces aparece en relación con
      masas en la ingle, por donde pasa el nervio con mayor
      estrechez. Puede ser bilateral. No produce
      hiporreflexia ni alteración del balance
      muscular. Algunos pacientes refieren la
      aparición de los síntomas en
      relación con la permanencia de pie durante un
      tiempo. El diagnóstico diferencial se hace con
      la radiculopatía lumbar, que debe ser excluida
      en caso de sospecharse (por ejemplo por la presencia
      de lumbociatalgia).

      Partes: 1, 2, 3, 4, 5
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter